miércoles, 4 de abril de 2012

A los candidatos les gusta jugar timbiriche, menos que al yoyo; pero a algunos les sale bien el cachirul

 

Lo que la gente ve

Se cumple la tradición en la huasteca

Livia Díaz

A los candidatos les gusta jugar timbiriche, menos que al yoyo; pero a algunos les sale bien el cachirul, y por eso andan con la cuerda enredando el trompo practicando, aunque no les importa mucho si es de plástico o es de madera, si es artesanal o de fábrica, sino tensar la cuerda.

Como la gente ya lo sabe y lo dicen, que las elecciones buenas son las grandes, o las presidenciales, andan a la vera esperando a que se dé la orden de las fórmulas, quizá para ya no gastar mucho, o colgándose de la cuerda para que les toque tantito. Pero no habían de fiarse, ya les ha pasado que la gente vota para presidente por un partido, para senador por otro, y para diputado federal, por otro más.

El trompo suele dar razón al juego que estilan, desde hace tiempo, los candidatos perredistas en la huasteca veracruzana, pero también han aprendido de ello los de otros partidos.

En esta ocasión, entrando a la segunda década del milenio, en el año del cambio global, es de esperarse que no crean que así vayan a lograr que las empresas de comunicación anden tras ellos como plumeros, levantando con las plumas cabriolas de polvo. Sino que se tomen en serio sus planes de medios, difusión y promoción del voto, además de adquirir espacios, con los recursos que el pueblo les da para hacer sus campañas, fomentando la existencia de medios en la región. Porque como quieren ahora las cosas gratis, tal vez pensando en que, como por arte de magia el pueblo va a conocerlos por dentro y por fuera, nisiquiera han dado a conocer sus planes de campaña, sus ideas geniales, sus propuestas interesantes, ni sus agendas.

 

Despacho virtual

 

Como saben jugar a la actualidad, algunos hacen campaña desde el solitario, acompañados de su oficina virtual, gracias a un celular. El chalmense ha de pensar, que si uno ganó antes, con una televisión y una videocasetera, el ganará dos veces con su Blackberry; el platonense, también armado con su celular y su facebook, da buena cobertura a sus propios actos realizados en municipios serranos; y el serrano, no se sabe, está muy azul, todavía no llega a morado.

Los candidatos a diputados federales, cumplen la tradición en la huasteca veracruzana, y como ha ocurrido desde hace 500 años, fueron criados en pueblos del centro del país. Cierto es que los tres, de los partidos más conocidos, son casi desconocidos, al menos por las nuevas generaciones, y con tan buenas ideas de propaganda y promoción del voto que tienen, lo menos que se puede esperar es a que no les dé, por hacer, lo que en ocasiones pasadas, como es expresarse mal, vapulear reporteros, confrontarlos, y manifestar su malestar públicamente contra ellos.

Esto es de ley, porque lo que menos se necesita actualmente en el territorio veracruzano es discordia y violencia.

Ya se sabe que en forma, por demás irresponsable e irrespetuosa Andrés Manuel López Obrador habla mal de todos y agarra parejo, hasta ha dicho que va a democratizarnos a los medios, sin hablar del trabajo, los salarios, ni contar con que, el peso de su idea, daña al gremio y alienta a la violencia contra el reportero, y el que es del todo inocente del jaloneo político, y el último en la empresa, pero el primero en la cadena productiva y con este ‘amor’ sale del todo mal pagado.

En otro tema, con lo que han publicado sobre la visita de Enrique Peña Nieto, dan ganas de encontrárselo caminando en el puerto y mediante un café platicar, para saber, si es el león como lo pintan, ya que al león cada quién lo pinta como quiere.

En fin. A Josefina Vásquez Mota, no la pudimos conocer. Como no aguantó el calor de Huejutla, pues ya no quiso saber del que hay en Tantoyuca, o al menos es lo que la gente ve.